¿Sabías que todos los seres humanos tenemos un derecho divino a ser felices, a vivir en abundancia y a tener fuentes de dinero infinitas en nuestra vida? Sí, el dinero es un derecho divino en nuestras vidas.
Todos nacemos con ese derecho divino de tener dinero, pero a medida que vamos creciendo, se nos van inculcando creencias limitantes que nos van alejando de ese derecho.
¿Por qué? Porque comenzamos a llenar nuestra mente de limitaciones y de creencias erradas sobre el dinero… “El dinero es malo”, “tener mucho dinero es malo”, “los ricos son egoístas y tratan mal a las personas”, “mucho dinero trae muchos problemas”… y así miles de creencias limitantes con respecto al dinero.
Entonces llegamos a la adultez, siempre cuestionando por qué no tenemos más dinero, pensando que el dinero no alcanza, creyendo que no podemos alcanzar nuestros sueños porque no tenemos dinero.
Estos pensamientos son precisamente el obstáculo entre nosotros y nuestro derecho divino al dinero.
Cuando te frustras porque crees que no puedes cambiar tu realidad, cuando te molestas porque quieres cambiar tu entorno, toda esta energía desperdiciada, te aleja de tu derecho divino al dinero.
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Esto pasa porque dejas de conectar con la abundancia, porque comienzas a buscar inconscientemente obstáculos para conectar con tu derecho divino al dinero.
Cuando eres capaz de dejar atrás tus limitaciones, de soltarlas, cuando dejas la frustración y la rabia por no poder cambiar cosas que no están en tus manos cambiar, cuando dejas ir esos pensamientos y creencias limitantes, ahí es cuando comenzarás a conectar con tu derecho divino al dinero, a la abundancia, a la felicidad.
Si liberas tu mente y tu corazón de esos pensamientos limitantes, dejas espacio para que entre la abundancia y el dinero a tu vida.
En lugar de frustrarte porque no tienes dinero, o porque no sabes cómo buscar nuevas fuentes de ingreso, toma conciencia de tu capacidad creativa, tu capacidad de crear y generar nuevas ideas para generar dinero en tu vida.
Te lo aseguro, cuando dejes ir todas esas creencias limitantes, verás como comienzas a conectar con todo eso que mereces, con todo eso que es tuyo por derecho divino, como la abundancia, el dinero y la prosperidad.
Y tú ¿eres de los que sigue preguntándose por qué no tienes dinero? ¿O eres de los que toma acciones? ¡Cuéntame en los comentarios!
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